Hola, soy Susana, una mujer con raíces ecuatorianas, con sueños, determinación y un profundo compromiso con el crecimiento personal. Emigré a los Estados Unidos hace muchos años, con la esperanza de encontrar nuevas oportunidades y construir un futuro diferente. No fue un camino fácil. Como muchas personas que empiezan desde cero en otro país, enfrenté desafíos, barreras culturales, incertidumbre y momentos de soledad. Pero cada obstáculo me enseñó algo. Cada caída fue también una llamada a levantarme con más fuerza.
Tuve la oportunidad de trabajar en distintos ámbitos: desde empleos que exigían mucho físicamente hasta otros que me retaban emocionalmente. Cada uno, sin importar cuán duro fuera, me regaló valiosas lecciones sobre la vida, sobre la gente y, sobre todo, sobre mí misma. Hoy miro atrás con gratitud, porque todas esas experiencias me formaron, me moldearon y me llevaron a descubrir mi verdadera vocación: acompañar a otros en sus procesos de transformación.
Desde niña, había algo en mí que soñaba con más. Soñaba con servir, con sanar, con inspirar. Y aunque por momentos esa voz interior se apagó por las exigencias de la vida, nunca desapareció del todo. Con el tiempo, me reencontré con esa parte de mí y entendí que mi historia tenía sentido. Que todo lo vivido me preparaba para lo que hoy soy: una coach de vida comprometida con el crecimiento, el amor propio y el poder del cambio.
Mi propósito es claro: ayudarte a ver tu valor, a descubrir tu potencial y a construir una relación más amable y poderosa contigo misma. Trabajo desde la empatía, la escucha activa y herramientas prácticas que te permitan generar cambios reales. No se trata de prometer soluciones mágicas, sino de ofrecerte un espacio donde puedas ser tú, con todas tus luces y sombras, y desde ahí comenzar un camino de transformación auténtica.
Si estás en un momento de tu vida donde sientes que algo tiene que cambiar, que ya no quieres seguir sintiéndote estancada, insegura o postergándote… aquí estoy.
Te acompaño sin juicios, con respeto, con presencia.
Porque creo en ti, incluso cuando tú aún estás aprendiendo a hacerlo.
Gracias por estar aquí.
Estoy lista para caminar a tu lado, si tú también lo estás.
Copyright © 2024